lunes, 20 de julio de 2009

ERES MI AMIGO...


ERES MI AMIGO...

Eres mi amigo...

para mostrarme como soy

y aceptarte tal cual eres.

Eres el que junto a mí creas

ese invisible puente de luz

que nos hace sentir tan cercaa

aunque nos separen enormes distancias.

Eres ese mundo de maravillas

que se abre para que fluya la ternura;

el arco iris que proyecta mil colores

en el cielo tenuemente azul de mi vida.

Eres el que alumbra ese cono de sombras

que obstinado aparece en mi alma

y llena de temor muchos de mis días.

Eres el que me dice esa palabra

mágica, cálida, generosa,

que hace que tome mi cruz

y vuelvaa caminar por gráciles senderos.

Eres quien espanta la soledad,

el dolor, la tristeza, el llanto

y los transformas en una sonrisa

fresca, nueva, milagrosa

como un jazmín en primavera.

Eres ese ser que no sabe de envidias,

de críticas insidiosas y estériles,

de odios o rencores absurdos.


Por ello...

le pediré a DIOS que abra

las puertas de mi corazón

de par en par, para que tu amistad

se quede por siempre en ese recóndito lugar.

Que todos los sueños allí guardados

vuelen como mariposas hacia tu ser.

Deja que se posen en ese retacito

de tiempo que generosamente me brindas

para que sean definitivamente tuyos.
AZUL

sábado, 11 de julio de 2009

ALAS


ALAS

Son las alas que Dios me regaló,

mis luchas, mis desvelos, mi dolor,

la lluviecita de la esperanza,

la alegría, la tristeza, el candor.

Las lágrimas y las sonrisas,

el cielo azul del perdón,

la siembra que se cosecha,

el beso que se hace canción.

Son los recuerdos imborrables,

los años de juventud y fulgor,

las risas cristalinas de la tarde

y los ojitos llenos de amor...

La luz que alumbra mi vida

cual rayitos de tibio sol,

las estrellas de la noche,

la sabia nueva de hoy.

Son la música en el silencio,

mi paisaje, mi pasión...

Son los hijos que yo amo

con todo mi corazón...


AZUL

jueves, 9 de julio de 2009

TÚ, SIEMPRE TÚ...



TÚ, SIEMPRE TÚ…


Tu esencia habita en mi alma
imperturbable en cada sueño,
entre el exilio del sol abrileño
y la tersa luna en dúctil calma.

Te hallo en el leve aire cautivo
en las perfumadas verbenas,
en el clamor de las colmenas,
en las hojas del otoño furtivo.

Te descubro en la lluvia sigilosa
que te nombra, dulce tormento…
En el cielo, la estrella y la rosa.

Aprisiono la cascada de tu risa,
y de tu voz amada, el acento,
en el salmo diáfano de la brisa.


AZUL