miércoles, 29 de abril de 2009

A QUIEN MÁS HE AMADO...



A QUIEN MÁS HE AMADO...



Nunca fue mío y sin embargo

es a quien más he amado…

Soñé siempre con su mirada

y con una vida entera a su lado.

Aún le quiero como hace años,

en mi ser un altar le he levantado.

Otros me han amado y sin embargo

a nadie quise como a él lo amo…

Sólo recuerdo sus besos puros,

sus manos plenas de dulzuras,

esa lejanía hondamente triste,

la brisa sutil llena de ternuras.

Su amor fue mío un verano apenas

en las olas azulinas de la tarde,

en el beso aquel que en la playa

se llevó el viento en su canto suave.

Es para mí el ser más hermoso,

por su inteligencia que tanto admiré.

Cada nuevo día con su nueva aurora

me remonta al pasado que no olvidé.

Dejo vagar mi alma por el infinito,

sé que está llena de él, aún vacía,

fue quien llenó de flores mi sendero

y quien a mi corazón le dio alegría.



AZUL

lunes, 27 de abril de 2009

SÓLO ME MIRABA...




SÓLO ME MIRABA...


Con sus ojos negros

sólo me miraba...

por profundos laberintos

rondaba su alma.


Con sus ojos negros

sólo me miraba...

mientras desbocada

corría mi alma.


En algún punto

se encontraron calmas,

marcharon unidas,

siempre entrelazadas.


Más tarde el destino ingrato

se empeñó en separarlas,

¡sin sus ojos negros,

me quedé sin nada!


AZUL

sábado, 11 de abril de 2009

SI NO FUERA QUIEN SOY...





SI NO FUERA QUIEN SOY…


Si no fuera lo que soy…
¿Qué hubiera sido?


Una diáfana gota de lluvia
o una roja amapola.
Quizás un verde pino.
o sirena en mar preñado de olas.
Tal vez un racimo de dulce viña.


Si yo no fuera quien soy…
Quisiera haber sido
un ombú pródigo, sombra del peregrino,
hogar tibio de pájaros cantores,
de avecillas de humilde trino,
de rondas infantiles con alegres sones.


Desearía haber nacido estrella,
tachonar la bóveda añil
y alcanzar la esencia del amor
más allá de toda ausencia,
desterrando la lejanía y el temor
para ungir su pecho de ternuras
dejando a su vera destellos de pasión.

Me gustaría haber sido silencio,
oír sólo el clamor de mi alma callada
y que la extrema soledad muy dentro mío
me inundara misteriosa como un hada.
Silencio, ajeno al tiempo y al olvido,
a la risa, a la música y a la aurora,
a lo que no fue y pudo haber sido.

¡AH! ¡Si pudiera volver a iniciar el sendero!


AZUL

viernes, 3 de abril de 2009

¡ÁNGELUS!


¡ÁNGELUS!



El cielo se viste de acuarelas
y mi alma colmada de ternuras
emigra por un sendero de azúcar
con pájaros de brumas
y alitas de mariposas azules
evocando de tus manos las dulzuras.


AZUL