Un atardecer me interné
en el bosque de las hadas,
el sol se estaba ocultando
y la luna por ti, preguntaba.
El lago en su azulino espejo
las pálidas estrellas reflejaba,
en sus orillas hurgaban las aves
un lugar que su nido cobijara.
Todo era belleza y quietud
cuando la noche se instalaba
mi corazón te ansiaba con amor
en el mágico bosque de las hadas.
Ven, que juntos recorreremos
los pasadizos verdes y secretos
donde las hadas su templo velan,
nuestro amor será así, perpetuo.
en el bosque de las hadas,
el sol se estaba ocultando
y la luna por ti, preguntaba.
El lago en su azulino espejo
las pálidas estrellas reflejaba,
en sus orillas hurgaban las aves
un lugar que su nido cobijara.
Todo era belleza y quietud
cuando la noche se instalaba
mi corazón te ansiaba con amor
en el mágico bosque de las hadas.
Ven, que juntos recorreremos
los pasadizos verdes y secretos
donde las hadas su templo velan,
nuestro amor será así, perpetuo.
AZUL
Hola, Dora.
ResponderEliminarBello poema a un grande e infinito amor resguardado por la hadas.
Un abrazo.
Hermoso poema, que refleja un amor sublime, cobijado por un bosque encantado, sólo para los dos, besos...
ResponderEliminarQue bonito debe de ser ese bosque de las hadas...Me gustaría saber dónde se encuentra para perderme en el...
ResponderEliminarMaravillosas sus letras.
Saludos.
Hola, Dora
ResponderEliminarEs precioso ese bosque lleno de amor, calma y paz.
Saludos.
Versos muy enamorados los tuyos. Bien!!! Gracias por compartir.
ResponderEliminarGracias amigos del alma por sus bonitas palabras. El bosque de las hadas queda muy dentro de mi corazón....
ResponderEliminarBesos para todos
AZUL